El taímen, también conocido como el salmón siberiano, es un pez bien conocido. Es la más grande especie de salmón del mundo, y aunque sus tamaños pueden variar, basado en su ubicación, algunos de ellos pesan más de 230 libras, y pueden alcanzar una longitud de 7 pies.
Descripción. El taímen variará de color en función de su ubicación, pues sus colores le ayudan a integrarse en su entorno. Su vientre es generalmente de color blanco, pero puede ser de un tono oscuro de gris. Su cuerpo y aletas es de color rojizo, con una cabeza de color verde oliva.
Distribución. Se encuentra a lo largo del río Volga y el río Pechora, en las partes de las cuencas árticas y Caspio. Pueden ser encontrados en Mongolia y Rusia, y sólo crecen en el agua que fluye constantemente. Es muy raro que se encuentre viviendo en un lago, pues el agua no se mueve lo suficientemente rápido.
Tienen rutas por las que viajan durante la temporada de desove, y pueden tener un área de distribución ampliamente extendida, con el fin de facilitar la búsqueda de alimentos.
Comportamiento. El taímen se puede encontrar viviendo solos o como parte de un grupo. Pueden utilizar la seguridad en los números para mantenerse a salvo de los depredadores más grandes, y de vez en cuando se ven cazando como grupo, pero la mayoría de las veces cazan para su propia alimentación. Debido a estos hábitos, a veces se refieren a ellos como lobos de río.
Alimentación. Una variedad de otros peces constituyen la mayoría de la dieta para el taímen, sin embargo también consumen aves y roedores que se pueden encontrar en el agua. Son oportunistas, por lo que se alimentarán en abundancia cuando la comida es disponible. Comen casi cualquier tipo de pescado por lo que les va bien en diferentes hábitats. Cuando no hay suficiente comida, se han conocido a comer su propia especie.
A veces, el taímen es codicioso cuando se trata del tamaño de la presa que consumen, y algunos de ellos son encontrados muertos con los restos de otros peces o presas en si boca, simplemente fue demasiado grande para tragar, y no podo escupirlo de vuelta.
Reproducción. El taímen tiene una tasa de reproducción muy lenta. El proceso se lleva a cabo durante el período de desove. Los machos y las hembras se reúnen y después del apareamiento las hembras encontrarán un lugar bajo la grava en el agua, donde puedan poner sus huevos. Sólo un pequeño número de estos huevos será capaz de sobrevivir el tiempo suficiente para salir del cascarón, e incluso los que eclosionan, serán vulnerable a los depredadores en el agua. Cuanto más grande es un taímen menor riesgo tiene de convertirse en una fuente de alimento para los depredadores. En la naturaleza se sabe que viven hasta 50 años.
Conservación. En algunos lugares la disminución de la población se ha convertido en una preocupación. La captura del taímen para la alimentación es muy común, y su situación en este punto en el tiempo es de peligro.