Como ya se ha mencionado anteriormente, el sistema nervioso periférico (SNP) se compone de todos los nervios que están fuera del sistema nervioso cerebral. Eso incluye a los nervios de la columna vertebral y los nervios craneales. Este sistema tiene dos funciones principales:
1) La primera es traer información, la información sensorial. Los nervios proporcionan la entrada sensorial al sistema nervioso central (el cerebro y la médula espinal). Caminar al aire libre y ver la luz del sol, es una información que está llegando a través de los nervios hasta el cerebro. Lo mismo ocurre con el olor de las flores y el canto de los pájaros. El olfato y el sonido son recibidos por los nervios y conducidos hacia el cerebro, donde todo toma sentido para nosotros.
El sistema nervioso periférico transporta mensajes de todo el cuerpo, de la piel, los músculos, las articulaciones y hasta los órganos internos. Si comes demasiada comida, lo sabes porque te sientes lleno. Esa información te llega porque los nervios periféricos están llevando el mensaje a tu cerebro y este dice: ¡no más papas fritas!
Si te lesionas un nervio periférico en el brazo o la pierna, puedes sufrir algún tipo de parálisis desde ese punto hasta el final de los dedos, por un tiempo hasta que el nervio vuelva a crecer. Sin embargo los nervios crecen muy lentamente, por lo que pueden tardar un buen tiempo.
2) La segunda función del sistema nervioso periférico consiste en transportar las señales. Si el cerebro quiere ordenarle a los músculos que se muevan, envía la señal a través de los nervios periféricos hacia los músculos y lo mueve. Por ejemplo, cuando persigues la pelota de fútbol por todo el campo, los nervios en el sistema nervioso periférico reciben el mensaje de tu cerebro y le dicen a tus piernas que se mantengan corriendo.
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Nosotros no controlamos todo el motor de salida de nuestro sistema nervioso periférico. Algunas cosas ocurren a través del sistema nervioso involuntario. Sólo controlamos los músculos voluntarios y las señales motoras del sistema nervioso voluntario. Cuando un amigo nos agarra por detrás o vemos un perro enojado que nos ladra, reaccionamos y saltamos sin pensar. Este es el sistema nervioso involuntario trabajando. Él se encarga de controlar todas las acciones cotidianas, como los latidos del corazón, la digestión, así como las reacciones en caso de emergencia, que se conocen como respuestas de lucha o huida y pueden salvarnos la vida.
Los reflejos
A veces los mensajes que entran en el sistema nervioso necesitan una respuesta muy rápida. Piensa en lo rápido que te mueves cuando tocas una estufa caliente. Ese mensaje ni siquiera tuvo tiempo de llegar a tu cerebro, simplemente se arqueó a través de la médula espinal para dar una respuesta más rápida. Esto se conoce como un reflejo espinal y constituye una respuesta importante en los momentos de emergencia, cuando tu cuerpo necesita responder más rápido de lo que el cerebro puede actuar.