El sapo dorado no ha sido visto desde 1989 y se cree que se haya extinguido. Este sapo muestra dimorfismo sexual extremo, los machos son de color naranja brillante mientras que las hembras son de color verde oliva a negro con manchas escarlata circundadas de amarillo. Las hembras también tienden a ser ligeramente más grandes que los machos. En los jóvenes los sexos no se pueden determinar ya que son muy similares.

Español: Sapo Dorado.

Talla: machos: longitud hocico-cola: 39 – 48 mm. Hembras: longitud del hocico- cola: 42 – 56 mm.

Biología. Muy poco se sabe de la historia natural de esta especie. Es activo en el día y la reproducción se limita a un breve espacio de tiempo entre abril y junio, durante la temporada de lluvias. Un gran número de sapos dorados una vez se reunieron en piscinas temporales de agua y como los machos superaron a las hembras en 8 por 1, la competencia por estas fue feroz. Una vez que el macho forma un enlace con una hembra, la pareja se dice que está en “amplexo”, el macho agarra a la hembra firmemente con los antebrazos alrededor de su espalda hasta que se aparean. Durante este tiempo el macho puede enfrentar acoso por parte de los machos no apareados que intentan acceder a la hembra. Las hembras producen entre 200 y 400 huevos, después de la eclosión las larvas permanecen en el estanque durante unas cinco semanas antes producirse la metamorfosis en la tierra. Se cree que este sapo se alimenta de pequeños invertebrados y puede vivir bajo tierra en ciertas épocas del año.

Rango. Esta especie se encuentra en una pequeña área de bosque nublado de montaña en el norte de Costa Rica, América Central. Esta región ha sido designada como Reserva Biológica del Bosque Nuboso de Monteverde.

Hábitat. El sapo dorado habita en bosques de montañas húmedos entre 2.000 y 2.100 metros sobre el nivel del mar.

Estado. Está clasificado como Extinto (EX) en la Lista Roja de la UICN y figuran en el Apéndice I de CITES.

Amenazas. La población de sapos dorados experimentó una caída masiva en 1987. Algunos individuos fueron encontrados en 1989 pero la especie no ha sido vista desde entonces. Veinte de 50 especies de ranas y sapos (anuros) que se encontraban dentro de un área de 30 kilómetros cuadrados en Monteverde, desaparecieron tras la caída de la población principal en 1987 y no han dado señales de recuperación. Ya que el área es primitiva y libre de influencias humanas directas; se han propuesto una serie de razones para explicar la disminución, incluyendo la enfermedad fúngica y los cambios climáticos.

Conservación. La probable extinción del sapo dorado refleja la actual disminución de las poblaciones de anfibios en todo el mundo. Los efectos más sutiles de las actividades humanas sobre los ecosistemas, tales como la acumulación de contaminantes, la disminución de ozono en la atmósfera y el cambio de los patrones climáticos, están empezando a pasar factura a los anfibios, quienes pueden ser nuestra primera y única advertencia de que estos efectos están empezando a llegar a niveles catastróficos y puede ser el primer signo de inminentes accidentes ambientales. En 1991, la Comisión de Supervivencia de Especies de la UICN, estableció el grupo para el estudio de la disminución de las poblaciones de anfibios TaskForce (DAPTF), que más tarde se fusionó con el Grupo de Especialistas en Anfibios, y desde entonces tiene como objetivo recaudar fondos y promover la investigación para frenar el declive global de los anfibios.