“Si seguimos utilizando los coches, los casquetes de hielo se derretirán y todos nos ahogaremos”. Aunque escuchemos esta frase a menudo, esto es un mito, tan falso como que el Sol vaya a desaparecer como resultado del uso de la energía solar. Tomaremos como punto de partida las siguientes ideas:
• Sobre la base de lo que sabemos ahora, en los próximos 100 años un aumento del nivel del mar de 0,1 metros (4 pulgadas), no sería de extrañar, pero aquellos que predicen cambios de 0,5-2 metros (1,5 a 7 pies) pueden estar utilizando modelos de predicción poco fiables. .
• Si todas las capas de hielo del mundo se derritieran, el nivel del mar se elevaría a unos 60-75 metros (200-250 pies). Esto no podría ser el resultado de las actividades humanas modernas y por cualquier causa realista, tomaría miles de años en producirse.
Actualmente, la Tierra tiene hielo permanente y flotante en la Antártida, el Océano Ártico y Groenlandia, además de glaciares permanentes mucho más pequeños en diversas regiones montañosas del mundo. La evidencia geológica indica muy claramente que en el pasado los casquetes polares fueron mucho más grandes en extensión y alternativamente, otras capas de hielo eran prácticamente inexistentes.
Existen aproximadamente 30 millones de kilómetros cúbicos de hielo en los casquetes polares y los glaciares del mundo. Este volumen ha sido bien medido mediante métodos como el radar, la altimetría láser y los sondeos sísmicos.
Si bien el equilibrio actual entre las capas de hielo y el nivel del mar mundial se ha mantenido relativamente estable desde 1000 AC, sería imprudente asumir que este es el estado natural de la Tierra y que siempre debería ser así. ¿Qué podría pasar con el clima de forma natural en los próximos mil años? Por un lado, si la Tierra continúa calentándose, algunas de las capas de hielo que quedan podrían derretirse; pero otra idea advierte que el clima podría derivar en una nueva era de hielo. De hecho, algunas de las personas que ahora están preocupadas por el calentamiento global, lo estuvieron por la posibilidad de otra edad de hielo, entre los años 1960 y 1970.
En cualquier caso, tal cambio en el clima tomaría miles de años para efectuarse. Tenga en cuenta que ha tomado 18 000 años para derretirse el 60% del hielo desde la última edad de hielo. El hielo restante está casi en su totalidad en los polos norte y sur, aislado de los climas más cálidos.
Algunas fuentes han discutido el “posible colapso” de la capa de hielo de la Antártida Occidental. Se sugiere que esta capa (alrededor del 10% del hielo de la Antártida) podría derretirse en un “corto plazo” y elevar el nivel del mar entre 5-6 metros. La comprensión actual dicta que la misma se ha estado derritiendo durante los últimos 10 000 años y que su comportamiento es una función del pasado, no del clima actual.
Varios expertos afirman que la parte de la capa de hielo de la Antártida Occidental, que desemboca en el Mar de Ross, se está adelgazando en algunos lugares y engrosándose en otras. Estos cambios no son causados por cualquier cambio climático actual, sino por la combinación de una respuesta retardada al último ciclo glacial global y una inestabilidad interna. El impacto futuro de la capa de hielo en el nivel global del mar se debe principalmente a los procesos internos de movimiento y no tanto a la amenaza de un posible calentamiento de efecto invernadero.
Del mismo modo, han aparecido periódicamente historias en relación al retroceso potencial de la capa de hielo de Groenlandia. Es preciso aclarar que en primer lugar, existe un considerable desacuerdo en cuanto a la pérdida neta de hielo, y en segundo lugar, incluso con grandes aumentos de temperatura, los modelos indican que la capa de hielo de Groenlandia podría demorar de 2 000 a 10 000 años en desaparecer.
Imagina el mundo sin casquetes de hielo
Mientras entendemos que las capas de hielo polares no se van a fundir en un futuro previsible, podemos proceder a imaginar lo que sería el mundo si desaparecieran los casquetes polares.
Al derretirse los 29 300 000 km3 de hielo asentado en tierra se producirían 26 100 000 km cúbicos de agua. Tenga en cuenta que la fusión del hielo flotante no tiene ningún efecto sobre el nivel del mar. Además, alrededor de 2,1 millones de km cúbicos de hielo asentado en la Antártida se encuentra por debajo del nivel del mar y serían reemplazados por el agua. Así, la adición neta a los océanos del mundo sería de unos 24 millones de km cúbicos de agua sobre el área de 361 000 000 km cuadrados de los océanos del mundo, dando una profundidad de 67 metros. La nueva área del océano sería un poco más grande, por supuesto, ya que algunas áreas de tierra serían cubiertas con agua. Si el nivel del mar aumenta aproximadamente 66 metros sobre el nivel actual, el resultado sería como se ilustra a continuación.
Obviamente algunas zonas se ven más afectadas que otras. Algunas de las áreas más grandes ahora bajo el agua son el sudeste de los Estados Unidos, parte de la cuenca del río Amazonas, el norte de Europa, Bangladesh, partes de Siberia a lo largo del Océano Ártico, partes de China continental y de Australia.
Tanto Groenlandia y la Antártida, libres de hielo, tendrían áreas que estarían por debajo del nivel del mar. Sin embargo, con el peso de este hielo derretido, se elevarían debido a un fenómeno denominado rebote isostático. Con el tiempo, la mayor parte de Groenlandia probablemente estaría sobre el nivel del mar, aunque una parte significativa de la Antártida se mantendría bajo el agua. Esto se muestra a continuación en una vista del hemisferio sur.
Hoy la Tierra tiene 148 millones de kilómetros cuadrados de superficie de tierra, de los cuales 16 millones de kilómetros cuadrados están cubiertos por glaciares. Un aumento del nivel del mar de 66 metros inundaría unos 13 millones de kilómetros cuadrados de tierra fuera de la Antártida. Sin hielo polar, en la Antártida y Groenlandia estarían libres de hielo, aunque casi la mitad de la Antártida estaría bajo el agua. Por lo tanto, la tierra libre de hielo podría ser de 128 millones de kilómetros cuadrados en comparación con los 132 millones de kilómetros cuadrados en la actualidad.
Como resultado, en términos de la superficie total habitable, la Tierra podría tener más que hoy. Las zonas costeras reclamadas por el mar se verían compensadas principalmente por áreas ya habitables de Groenlandia y la Antártida. Una vez más, insistimos en que dicho cambio climático tomaría miles de años. Durante tales escalas de tiempo la vegetación sería restaurada en nuevas regiones libres de hielo, incluso sin la actividad humana. Además, extensas áreas que ahora son desiertos y tundra podrían ser más aptas para la vida humana y la agricultura.