El ñandú es un ave no voladora, confundida a menudo con un avestruz, aunque si están estrechamente relacionados con esta ave en particular. Tienen alas muy largas sin embargo, y las utilizan para protegerse frente a los problemas en su hábitat y para mantener el equilibrio cuando corren a altas velocidades.

Estado de conservación: casi amenazado.

Descripción. Las patas del ñandú son extremadamente poderosas, y permiten que este pájaro se mueva a velocidades muy rápidas. Poseen un gran equilibrio debido a los tres dedos en cada pie, a menudo son capaces de correr más rápido que varios tipos de depredadores. Las plumas de esta ave son de color gris y marrón claro, también tienen áreas del cuerpo de blanco y negro. Te darás cuenta de que no tienen plumas en la cola, pero si en el cuello.

Miden cerca de 5 pies de altura cuando están completamente maduros, y pueden llegar a pesar hasta 50 libras. Los machos suelen ser ligeramente más grandes que las hembras. Cuando los jóvenes cumplen alrededor de 6 meses de edad pueden ser del mismo tamaño y peso que los adultos.

Distribución. El ñandú se encuentra en diferentes lugares de América del Sur, residen en las regiones boscosas abiertas, así como a lo largo de las praderas. Tienden a preferir lugares con alta vegetación, en lugar de estar a la intemperie. A menudo se encuentran las áreas alrededor de los ríos y pantanos.

Comportamiento. El ñandú es a menudo capaz de mezclarse muy bien con su entorno. Si sienten que hay peligro y que no pueden escapar, doblan sus piernas debajo de ellos y meten la cabeza. Esto les permite convertirse en parte de su entorno y evitar a los depredadores.

Tienen una excepcional visión y oído, que les ayuda a detectar los problemas desde una distancia muy larga. Pueden llegar a ser muy agresivos si sienten que sus crías están en peligro.

Alimentación. El ñandú prefiere comer variedad de plantas y hierbas, también consumen bayas cuando están en temporada. Cuando no son capaces de obtener este tipo de alimentos también se alimenta de lagartos, ranas, insectos, aves y serpientes. También consumen diversos cultivos y son plaga a los ojos de muchos agricultores.

Reproducción. Existe una larga temporada de apareamiento para el ñandú, que se extiende desde agosto hasta enero del año siguiente. Los machos crean un harén de hasta 12 hembras con las que se aparean. Crearán un gran nido y luego cada una de las hembras depositará 1 huevo en ese nido. Una vez que una hembra pone el huevo se puede pasar a otro macho, y hacer lo mismo en su nido.

Los machos serán responsables de la incubación de los huevos en sus nidos, este proceso puede tomar hasta 6 semanas. Durante los próximos 6 meses, el macho será responsable de su cuidado y de llevarles alimentos a sus crías.

Las hembras cuidarán de los jóvenes después de los 6 meses de edad. Formarán grupos de hembras y compartirán el cuidado de los jóvenes, forman lazos muy fuertes, y cuando los jóvenes cumplen un par de años, los machos abandonan el grupo para crear sus propios nidos para el apareamiento.

Conservación. En este momento el ñandú se encuentra en un estado casi amenazado. Han ido disminuyendo en número durante la última década y es por eso que se han iniciado esfuerzos de conservación para mantener su hábitat.