Datos de interés
- Hay más de 175.000 islas en la Tierra.
- Las islas varían en tamaño que pueden ser de tan sólo 0,15 kilómetros cuadrados hasta 2,2 millones de kilómetros cuadrados.
- Se cree que Madagascar es la isla más antigua del mundo.
- Muchas islas tienen especies endémicas que no pueden encontrarse en ningún otro lugar en la Tierra.
- Las islas mantienen más del 50 por ciento de la biodiversidad marina del mundo.
Islas:
Visión general. Las islas varían mucho en tamaño, desde unos 0,15 kilómetros cuadrados hasta el tamaño de Groenlandia de 2,2 millones de kilómetros cuadrados. Hay dos tipos principales de islas: islas continentales como Borneo y Barbados que se encuentran en la plataforma continental y las islas oceánicas como Hawai y Tonga que por lo general están formadas por volcanes. Los atolones son islas formadas por arrecifes de coral desarrollados en las islas volcánicas sumergidas.
La naturaleza esporádica de las islas trae como resultado que pueda ser el hogar de una gran diversidad de especies vegetales y animales que no se pueden encontrar en ningún otro lugar en la Tierra, por lo que son atractivos destinos para los biólogos y turistas.
¿Por qué son importantes las islas? Las islas y sus aguas circundantes representan alrededor de una sexta parte de la superficie total del mundo. Por su tamaño son el hogar de una proporción sorprendentemente alta de animales y plantas. Las estimaciones sugieren que el 20 por ciento de todas las especies de aves, reptiles y plantas se encuentran en las islas. Además de esto, lo que hace que las islas sean especiales es que muchos de los animales y plantas que se encuentran allí son endémicos, lo que significa que no se encuentran en ningún otro lugar en la Tierra. Por ejemplo, más del 90 por ciento de las especies que se encuentran en Hawaii son endémicas y Madagascar es la única que tiene más de 8.000 especies endémicas.
Algunas de estas especies son descendientes de antepasados del continente, después de que la tierra que habitaban se alejara del continente principal como resultado del movimiento de las placas tectónicas de la Tierra, mientras que otros colonizaron la tierra recién formada que surgió del fondo del mar. Con el tiempo estas especies aisladas desarrollaron adaptaciones para ajustarse a su nuevo hábitat, distinguiéndolos de sus homólogos continentales y en última instancia, evolucionaron hasta convertirse en especies diferentes.
Las islas remotas a menudo proveen hábitats importantes para las especies migratorias, algunas de las cuales como el albatros de Chatham sólo puede reproducirse en una sola isla. La biodiversidad de una isla no se limita a la tierra. Más de la mitad de la biodiversidad marina del mundo se encuentra en las aguas que rodean las islas, entre ellos algunos de los arrecifes de coral más espectaculares del mundo.
¿Por qué las especies de las islas están en situación de riesgo? Durante los últimos 400 años, aproximadamente la mitad de todas las extinciones de animales ha ocurrido en islas. Las especies de las islas con frecuencia se presentan sólo en cantidades relativamente pequeñas que las pone en mayor riesgo y el limitado hábitat disponible les impide dispersarse fácilmente hacia otros lugares. Esto también hace que las especies insulares sean particularmente vulnerables a los efectos del cambio climático como es el aumento de los niveles de temperatura y del mar, los fenómenos meteorológicos extremos y los incendios.
Las especies de las islas también son vulnerables a la introducción de especies invasoras ya que se han desarrollado por lo general de manera aislada con una competencia limitada. Muchas especies carecen de adaptaciones para hacer frente a los depredadores introducidos. Como los seres humanos han viajado por todo el mundo, han introducido un gran número de especies que no son nativas de las islas y en ocasiones provocan secuelas devastadoras, en algunas islas las especies introducidas superan en número a las autóctonas.
El resto de los principales riesgos para las especies de las islas son los desastres naturales, la destrucción de hábitats, el desarrollo del turismo, la sobreexplotación y la contaminación. Estas presiones muestran sus impactos en las islas antes de que sean visibles en masas de tierras más grandes.
Especies en riesgo en las islas. Aunque una vez generalizado en todo el sudeste de Asia, en la actualidad el Orangután de Borneo se limita a la isla de Borneo. La principal amenaza para esta especie es la pérdida del hábitat forestal. En los últimos 20 años el 80 por ciento del hábitat de esta especie se ha perdido por la tala ilegal, la minería del oro y la conversión a la agricultura permanente, como las plantaciones de palma aceitera.
El pampero de Juan Fernández enfrenta sus mayores amenazas en su pequeña isla de reproducción donde numerosas especies introducidas están causando grandes daños al ecosistema natural.
El insecto palo de la isla de Lord Howe se creía extinto debido a la depredación por ratas negras introducidas hasta que fue redescubierto viviendo en un farallón de la isla conocido como la Pirámide de Ball.
Conservación de las islas. El pequeño tamaño de muchas islas puede ser un factor de riesgo para las especies endémicas pero puede resultar beneficioso para los proyectos de conservación que no serían factibles en áreas más grandes.
Por ejemplo, las islas pequeñas que están libres de depredadores proporcionan un refugio seguro para el kakapo, un gran loro no volador de Nueva Zelanda. El kakapo estuvo extendido a través de Nueva Zelanda pero su población fue diezmada por los cazadores, depredadores introducidos y la tala de bosques. En 1989 se llevó a cabo el Plan de recuperación del Kakapo y todos los individuos que sobrevivieron fueron trasladados a islas que estaban libres de depredadores y eran adecuadas para su reproducción. Antes de la reubicación las islas fueron sometidas a extensas jornadas de re-vegetación y eliminación de los mamíferos predadores. El proyecto es intensivo y permanente pero las cifras de kakapo han pasado de 51 que había en 1995 a 126 individuos en 2013.
El corredor de Antigua es una especie de serpiente que se creía extinguida antes de ser redescubierta en 1989 en la gran isla Bird, de Antigua. El Proyecto de Conservación del Corredor de Antigua erradicó ratas y mangostas en la Gran Isla de los Pájaros y otras 11 islas. Después de reproducirla en cautividad y reintroducirla en islas libres de depredadores, la población aumentó en alrededor de 300 ejemplares en 2009.
La paloma rosada de la isla de Mauricio ha sido rescatada del borde de la extinción por un programa de manejo intensivo. Un programa de reproducción en cautiverio y la liberación complementada con esfuerzos tales como el establecimiento de áreas de manejo de conservación, restauración del hábitat, control de depredadores y la alimentación complementaria, ha permitido que esta especie se desarrolle.
Estos proyectos de conservación están en curso y deben seguir desarrollándose. Hay muchos ejemplos de lo que los esfuerzos de conservación concertados pueden lograr en las islas.