Prácticamente todas las otras criaturas dependen de las plantas para sobrevivir. A través de la fotosíntesis, las plantas convierten la energía de la luz solar en alimento almacenado como carbohidratos. Debido a que los animales no pueden obtener energía directamente del sol, deben comer plantas u otros animales que las hayan comido para sobrevivir. También proporcionan el oxígeno que respiramos, ya que utilizan el dióxido de carbono para realizar la fotosíntesis y liberan el oxígeno resultante a la atmósfera.
Las plantas se encuentran en la tierra, en los océanos y en el agua dulce. Han estado en la Tierra desde mucho antes que los animales y en la actualidad suman alrededor de 260.000 especies. Hay tres características principales que distinguen a las plantas de los animales:
- Las plantas tienen clorofila, un pigmento verde necesario para realizar la fotosíntesis
- Las paredes de sus células son resistentes gracias a una sustancia llamada celulosa
- Se mantienen fijas en un lugar (no se mueven).
Clasificación de las plantas
Todas las plantas están incluidas en un reino llamado Plantae, que se desglosa en categorías más pequeñas en base a varias características, incluyendo el modo en que pueden circular los fluidos por sus órganos o la necesidad de absorber la humedad que las rodea, la forma en que se reproducen (por esporas o diferentes tipos de semillas) y su tamaño o estatura.
Para describir las diferentes especies vegetales, se utilizan dos divisiones generales, las plantas vasculares y las no vasculares. Las plantas no vasculares no pueden circular el agua de lluvia a través de sus tallos y hojas, sino que deben absorberla del medio ambiente que las rodea. Las especies de plantas vasculares tienen un sistema de fluidos circulantes, y a su vez se divide en dos grupos: las que se reproducen mediante esporas y las que se reproducen a partir de semillas.
Las plantas no vasculares
En este grupo nos referimos a las briofitas, o plantas como el musgo, las hepáticas y los antoceros. Todas estas especies se reproducen por esporas, no tienen flores, y se encuentran pegadas al suelo, a otras plantas, entre las rocas o el cualquier sitio húmedo. Aunque no cuentan con un sistema vascular, sí poseen estructuras y tejidos más sencillos para transportar el agua por toda la planta.
Las plantas vasculares con esporas
A diferencia de los musgos, los helechos y especies afines tienen un sistema vascular, pero al igual que los musgos, se reproducen a partir de esporas en lugar de semillas. Los helechos son la división de plantas más abundantes en este grupo, con 12.000 especies.
Las plantas vasculares con semillas
Aquí se incluyen las coníferas y afines. Estas plantas se reproducen a partir de semillas, pero a diferencia de otras especies donde la fruta o flor rodea la semilla, las semillas de coníferas (generalmente conos) están “desnudas”. Además son árboles o arbustos que no tienen flores y sus hojas tienen forma de aguja. Existen alrededor de 600 especies, incluyendo pinos, abetos, piceas, cedros y enebros.
Otra clasificación dentro del grupo de plantas vasculares con semillas son las plantas con flores. La gran mayoría de las plantas pertenecen a esta categoría, incluyendo la mayoría de los árboles, arbustos, enredaderas, flores, frutales, verduras y legumbres. También son conocidas como angiospermas. Se diferencian de las coníferas porque sus semillas crecen en el interior de un ovario, quedando embebidas en una flor o fruta.