El cóndor andino pertenece a un grupo de aves conocidas como buitres, y poseen una larga envergadura de unos 10 pies y medio. A este tipo de ave la rodean muchos mitos, en algunas culturas es un pájaro muy respetado, en otras, es un signo del mal que debe ser evitada a toda costa.
Estado de conservación: casi amenazado.
Descripción. Este buitre en particular es muy grande, y posee un cuerpo lleno de grandes plumas negras, con gris y blanco en las puntas. La parte frontal del cuerpo es de color marrón claro, y blanco debajo de la cabeza. Su cabeza es muy pequeña, negra y con un pico amarillo.
Distribución. El cóndor andino vive en la cordillera de los Andes. También se encuentra a lo largo de la costa del Pacífico de América del Sur, tienden a anidar muy alto, cerca de 16.000 pies de altura, en las cornisas, lo que hace que sea muy difícil para los depredadores llegar a ellos.
Comportamiento. La coloración de la cabeza del cóndor andino puede cambiar en función del estado de ánimo de las aves. Son muy inteligentes y calculadores, viajan hasta 200 millas por día para ser capaces de encontrar suficiente comida para sobrevivir. A menudo viven en grupos, pero poseen una jerarquía compleja a la que se adhieren a cuando se trata de comida y refugio.
Alimentación. Son carroñeros, por lo que no andas buscando presas para matar, en su lugar, toman todas las oportunidades que pueden para consumir los restos de los que han muerto. Buscan animales recién muertos, que no han sido consumidos todavía, también buscan los que otros tipos de depredadores han dejado atrás. Disfrutan de comer ciervos y ganado, pero no son muy exigentes con lo que se encuentran.
Reproducción. El cóndor andino es capaz de aparearse cuando tiene entre 5 y 6 años de edad. Son muy selectivos cuando se trata del apareamiento. Los machos emiten sonidos y desfilan con el pecho inflado para conseguir la atención de una hembra, ella decidirá si acepta un macho para aparearse o no. Una vez que ha seleccionado a un compañero, se mantendrán juntos por el resto de sus vidas.
Las hembras pueden poner uno o dos huevos a la vez en febrero o principios de marzo, sin embargo, sólo ponen huevos cada dos años. Eso hace que sea difícil aumentar la población. Para ayudar, en cautiverio, los investigadores generalmente eliminan los huevos del nido. Y al hacerlo los padres pueden sustituirlos con un segundo embrague.
Los padres cuidan de sus crías muy bien, les traerán los alimentos hasta que puedan volar, alrededor de los 6 meses de edad. El joven se quedará con sus padres durante 2 años y luego se valdrá por sí mismo para sobrevivir. En cautiverio, algunos cóndores andinos han vivido hasta 80 años. En la naturaleza su vida puede ser de alrededor de 50 años.
Conservación. El cóndor andino ha ido disminuyendo en número debido a la pérdida de hábitat y el envenenamiento. La caza furtiva es común en algunos lugares también. Se consideran especies casi amenazadas. Existen varios programas de cría en cautividad, como un esfuerzo para ayudar a que sus cifras aumenten.