Se estima que alrededor de 9 o 10 millones de especies de animales habitan en la tierra, el número exacto no es conocido, y los cálculos son difíciles. Los animales varían en tamaño, desde no más de unas pocas células hasta organismos de varias toneladas de peso, como el calamar gigante. Por mucho, la mayoría de las especies de animales son insectos, otros grupos como los moluscos, crustáceos y nematodos también son especialmente diversos. Tomando esto en cuenta, nuestro propio grupo, los vertebrados, somos relativamente intrascendentes desde la perspectiva de la diversidad.
Para aprender sobre cada animal de manera más detallada vea: Lista de animales.
Todos los animales son miembros del reino Animalia, también llamado Metazoa. Este Reino no contiene organismos procariotas (compuesto de células que carecen de núcleo celular o cualquier orgánulo revestido de membrana, tales como bacterias y algas azul-verde) o protistas (Reino Protista, que incluye organismos eucariotas unicelulares). Todos los miembros de Animalia son pluricelulares, y todos son heterótrofos (es decir, dependen directa o indirectamente de otros organismos para su nutrición). La mayoría ingiere y digiere sus alimentos en una cavidad interna.
Las células animales carecen de las paredes celulares rígidas que caracterizan a las células vegetales. Los cuerpos de la mayoría de los animales (todos excepto esponjas) se componen de células organizadas en tejidos, cada tejido se especializa, en cierta medida, para realizar funciones específicas. La mayoría de los tejidos se organizan en órganos aún más especializados. La mayoría de los animales son capaces de realizar movimientos complejos y relativamente rápidos en comparación con las plantas y otros organismos. La mayoría se reproducen sexualmente, por medio de huevos y esperma diferenciados. La mayoría de los animales son diploides, lo que significa que las células de los adultos contienen dos copias de su material genético.
El desarrollo de los animales se caracteriza por sus distintivas etapas, incluyendo un cigoto, formado por el producto de las divisiones de las primera pocas células después de la fertilización; la blástula, una bola hueca de células formadas por el cigoto en desarrollo, y una gástrula, que se forma cuando los pliegues de la blástula forman una estructura de doble pared con una abertura al exterior, el blastoporo.