Las anémonas de mar son depredadores que viven en las aguas marinas, como su nombre indica. Están relacionadas tanto con las medusas como con los corales. Es un tipo de pólipo que se une a una superficie del agua, son muy pequeñas, a menudo con menos de una pulgada de diámetro. Las más grandes tienen sólo alrededor de 1 ½ pulgadas de ancho, sin embargo, pueden alcanzar hasta 6 metros de altura.
Descripción. La anémona posee cientos de tentáculos que les permiten identificar sus alrededores. Puede picar las cosas a su alrededor y liberar veneno a través de estos tentáculos. Su cuerpo es muy colorido y a menudo luce como flores de tonos rojo y rosa. Algunas son de color blanco y en general la apariencia puede ser variada.
El cuerpo, semejante a un cilindro largo, se compone de un pie que tiene la forma de un pedal, este les permite asegurarse y permanecer conectada a su localización en el agua. Los tentáculos se encuentran alrededor de la boca, que permanece oculta. En general existen más de 1.000 especies de anémona de mar, de ahí que sus apariciones puedan ser muy variadas.
Distribución. Se pueden encontrar viviendo en todos los océanos del mundo, con diferentes temperaturas y a diferentes profundidades. Se encuentran principalmente en las aguas costeras que se consideran tropicales o en áreas que ofrezcan muchas algas verdes. Debido a su veneno hay muy pocos animales acuáticos que se alimentan de las anémonas.
Comportamiento. Los expertos creen que la relación entre la anémona de mar y las algas verdes resulta muy espectacular, asegurando que ambas especies sean capaces de sobrevivir. Esta relación provee a las algas verdes de un lugar seguro para prosperar en el agua y les da acceso a la luz del sol para que puedan desarrollarse. A cambio, las algas verdes ofrecen oxígeno y glucosa para la anémona de mar, como subproductos del proceso de fotosíntesis.
Se conocen casos de personas que han sido picadas por anémonas, sin embargo la mayoría de las veces las toxinas que entregan a partir del veneno no son lo suficientemente potentes como para afectar realmente a un ser humano. Para aquellos que sean alérgicos o sensibles, esto sí puede ser un hecho muy peligroso.
Alimentación. Debido a los grandes pólipos que componen a la anémona de mar, esta puede consumir presas mucho más grandes que ella. Principalmente consume peces y otras criaturas que se acercan y no saben que están en peligro, pues los tentáculos de la anémona les inyectan veneno para inmovilizarlos. Además de los peces también consume zooplancton, crustáceos, larvas y gusanos. Este animal es oportunista, lo que quiere decir que va a consumir alimentos en cualquier momento que se le presenten. En caso de no haber ningún alimento disponible, no podrá sobrevivir debido a que no es capaz de mover su cuerpo.
Reproducción. La anémona de mar realiza un complejo proceso llamado fusión lateral, que es lo que permite su reproducción. Esto implica una abertura lateral a partir de donde se crea una pieza idéntica y tiene origen otra criatura viva.
Los huevos y el esperma serán liberados en el agua, produciéndose la fertilización una vez que se encuentren. Sólo un número muy pequeño de huevos sobrevivirá a la edad de la madurez, siendo capaces de vivir pegados a las rocas o al fondo del mar, hasta por 50 años.