La abeja de la miel es un insecto con el que la mayoría de las personas estamos familiarizados. La miel es deliciosa, e incluso buena para nuestra salud, y a menudo la consumimos mientras damos por sentado todo el duro trabajo que este insecto realiza para crearla. La abeja de la miel desempeña un papel muy importante en el equilibrio de los ecosistemas y para el ser humano, así que todos debemos estar agradecidos por estos pequeños.
Descripción. La abeja de la miel posee un cuerpo de color amarillo y negro. Se cree que el brillo de sus fuertes colores actúa como advertencia. Su aguijón es largo y delgado y lo utilizan para picar a una persona u otro ser vivo que siente puede ser una amenaza para ellos.
Tienen ojos compuestos de muchos ojos más pequeños que les permiten ver las cosas de una manera muy diferente a los seres humanos y otros seres vivos.
Distribución. La abeja de la miel es un insecto diverso en relación con donde vive. Son capaces de adaptarse a una variedad de ubicaciones, tienden a vivir en áreas cálidos, pero son capaces de sobrevivir en algunos lugares más fríos también. Pasan su tiempo viviendo en la colmena, que puede ser en un árbol, alrededor de tu casa, o en algunos de los lugares más extraños que te puedas imaginar.
Comportamiento. La abeja de la miel es capaz de utilizar el néctar de las flores para crear su miel. Recolectan este néctar para consumirlo luego en los meses de invierno, cuando no está disponible. Sin embargo esta abeja permanece activa en el invierno, se cree que la miel les ofrece más que alimento, también es una manera para mantener la colmena cálida.
La abeja de la miel es un animal social, viven en colmenas y puede haber más de 20.000 abejas en un solo lugar. Tienen un orden social complejo, y cada una de las abejas tiene diversas responsabilidades. Existen tres categorías, reinas, zánganos, y trabajadoras.
La abeja de la miel es muy importante para la polinización a lo largo de nuestro mundo, y sin ella, no tendríamos la variedad de alimentos de los que dependemos para nuestra propia supervivencia. Se estima que sustituir a las abejas costaría más de $ 10 millones al año.
Alimentación. La mayor parte de la dieta de la abeja de la miel procede del néctar de las flores, se mueven alrededor y consumen de diversas flores. En el invierno, cuando hay flores, van a consumir la miel que han creado. La abeja de la miel también consume polen cuando está disponible. Son insectos pequeños, por lo que no consumen mucha comida a diario.
Reproducción. Cada colmena de abejas contendrá 1 abeja reina, cuyo trabajo es asegurarse de producir más abejas. Cada día, una reina puede poner hasta 1.000 huevos, vivirá unos 2 años y luego otra reina se hará cargo de su puesto.
Todos los machos son zánganos y no tienen aguijón. Sólo viven alrededor de 8 semanas, pues su único propósito es aparearse con la abeja reina. A veces las reinas no quieren aparearse con ciertos zánganos y serán expulsados de la colmena, ellos no son capaces de sobrevivir por sí mismos.