El cóndor real es el más colorido y atractivo de las especies de buitres. Poseen una envergadura de hasta 6 pies, son rápidos, potentes y tienen una gran visión. Su pico es más curvo que el de otras especies de buitres, también es más poderoso y pueden atravesar con el incluso el más duro de los cadáveres para alimentarse. El rey buitre puede pesar entre 6 y 10 libras.

Estado de conservación: preocupación menor.

Descripción. Este cóndor es de un color crema o blanco que, a mitad de camino por la parte posterior, se convierte en color azul oscuro o negro. Poseen una pequeña cabeza de color rojo, el pico anaranjado y algunas áreas de naranja en la nuca. La parte posterior de su cuello es de color rojo.

Distribución. Este cóndor vive principalmente en las sabanas y en las regiones forestales, tanto México como Argentina poseen el mayor número de zopilotes rey. Tienden a preferir regiones abiertas, donde pueden encontrar abundante alimento.

Viven tanto en pequeños grupos como en solitario, por lo que, a menudo, no tienen gran preocupación acerca de la competencia.

Comportamiento. El cóndor real tiene un talento especial para conservar su energía, son capaces de deslizarse en el aire con las corrientes del viento. Rara vez son agresivos, incluso con otros buitres.

Alimentación. Como todos los buitres, éste consume carroña. El zopilote rey es capaz de consumir animales que hayan muerto recientemente, o que hayan sido dejados a la putrefacción en el calor. Son capaces de consumirlo sin enfermar, algo que muy pocos otros tipos de seres vivos serían capaces de hacer. Como resultado, realmente ofrecen un elemento necesario en el equilibrio de la naturaleza.

Reproducción. El zopilote rey es muy particular acerca de encontrar una pareja, los machos suelen atraer a las hembras mostrando sus plumas en una variedad de rituales. Puede tomarle varias horas a una hembra decidirse si se aparea con un macho o no. Una vez que una pareja ha decidido aparearse, es probable que se emparejen cada año.

Por lo general, sólo un huevo será puesto por esta ave, al año. Eso les permite a los padres tener mejor oportunidad de cuidarlo. Lo incuban durante unos 57 días, luego se turnan para vigilarlo y traer de vuelta a los alimentos. En unos 3 meses los jóvenes pueden volar y alimentarse con sus padres.

Su esperanza de vida puede ser de hasta 40 años en cautiverio.