El elefante africano: estado actual de la especie y su importancia para el ecosistema
El elefante africano es uno de los mamíferos más valiosos en la fauna de su continente. De hecho es considerado como una especie clave para su ecosistema. Lamentablemente el estado actual de conservación del elefante africano es vulnerable, la pérdida de hábitat y la caza furtiva son los dos factores fundamentales que influyen en la disminución de sus números.
El hábitat natural de este animal se encuentra geográficamente en el sur, el centro y el este de África, tanto en zonas de desierto como de bosque denso. Allí son gravemente afectados por prácticas populares como la caza furtiva personal y el comercio ilegal de marfil.
Los elefantes son animales de gran tamaño que necesitan espacio para vivir, reproducirse y mantener un equilibrio para otras especies y seres humanos en su entorno. De ahí que las poblaciones que habitan en zonas de bosque estén más amenazadas debido a un aumento en la tala ilegal y la pérdida de hábitat resultante.
La amenaza más grande para el elefante africano
Una de las mayores amenazas que enfrenta el elefante africano es la caza furtiva para adquirir y comercializar su marfil. Típicamente les son retirados los colmillos para venderlos a distribuidores que se encargan de enviar el marfil a otras partes del mundo, donde se utiliza con fines de lucro. A medida que aumenta la demanda de este material, aumenta la caza furtiva y siguen disminuyendo las poblaciones de elefantes. Los consumidores necesitan darse cuenta del horrible y devastador impacto que tienen sus hábitos de compra sobre esta criatura.
El papel del elefante africano en su ecosistema
La mayoría de las personas no conoce el importante papel que desempeñan los elefantes en su entorno. Comenzaremos hablando sobre algo tan simple como el excremento de elefante, que actúa como fertilizante para mejorar las condiciones del suelo y permite que otros animales, como los babuinos y los pájaros, recojan semillas y frutos secos. El abono rico en nutrientes que proporciona el excremento mejora la calidad del suelo y de los cultivos que se obtienen.
Otra función del elefante africano en su entorno es la de derrumbar o romper árboles y arbustos espinosos. Como resultado, se crean los pastizales y depósitos de sal que son tan importantes para que otros animales puedan sobrevivir en su medio ambiente. Además son capaces de excavar profundos agujeros para obtener agua en lechos de ríos secos, ayudando así a otros animales y tribus del entorno.
Por último pero no menos importante vale mencionar el valor cultural que tiene esta criatura para la cultura de África. Los elefantes han estado presentes en la historia, las costumbres, las fábulas y las creencias del pueblo africano durante miles de años.
El cocodrilo americano y su importancia en los Everglades de la Florida
Debido a que el cocodrilo americano es el mayor depredador de los Everglades, tiene un gran impacto en el ecosistema, específicamente mediante la depredación de otros animales. Pero quizás la mayor contribución que el cocodrilo hace al ecosistema y sus habitantes son los “agujeros” que los individuos adultos crean y amplían año tras año. Estas depresiones sumergidas tienden a permanecer llenas de agua durante la estación seca y por tanto proporcionan este sustento crítico para peces, insectos, serpientes, tortugas, aves y otros animales salvajes que habitan en su ecosistema. En otras palabras, la prevalencia de la población silvestre del cocodrilo americano es fundamental para el mantenimiento de los Everglades de la Florida.
Esta especie fue declarada en peligro de extinción en el año 1975. Uno de los graves problemas que ha enfrentado la especie es la salinización de las aguas. Este cocodrilo es muy sensible a los niveles de sal y de agua, la alta salinidad estresa a las crías pequeñas y los altos niveles de agua disminuyen la disponibilidad de presas para cazar. A medida que se fue desarrollando la agricultura y la vida en esa zona, fue necesaria la construcción de canales para drenar las aguas desde los pantanos. Todo ello resultó en un proceso de salinización del agua dulce y en una disminución del número de cocodrilos.
Afortunadamente tras años de esfuerzos para conservar esta especie, sus números se han ido recuperando y ya hoy la especie ha pasado a la categoría de amenazada en dicha zona.