El panda gigante (Ailuropoda melanoleuca), esa criatura tan querida, es originario de los bosques en las montañas del sudoeste de China. Se distinguen por su bella combinación de colores blanco y negro; sus orejas, el hocico, los ojos, los hombros y las piernas son de color negro, mientras que el resto de su cuerpo es de color blanco. Su pelo grueso mantiene el calor en las frías zonas montañosas y húmedas. Cuando están sobre sus cuatro patas, los pandas gigantes miden en promedio de 60 a 100 cm (2-3 ft.) hasta el hombro y entre 1-2 m (4-6 pies) de largo. Pueden llegar a pesar entre 100-115 kg (220-250 libras), siendo los machos más grandes que las hembras.

Uno de los rasgos evolutivos interesantes del panda es su protuberancia ósea en la muñeca, la cual actúa como un pulgar. Esto los ayuda a sostener el bambú, mientras lo mastican con sus dientes molares fuertes. El bambú es prácticamente el único alimento que comen, debido a su bajo valor nutricional, los pandas necesitan comer de 10-20 kg (20-40 libras) al día. De vez en cuando pueden comer otros alimentos disponibles, incluyendo roedores pequeños, huevos, pescado y otras plantas. El bambú ofrece una buena cantidad de agua, pero ellos necesitan beber algo de agua fresca a diario.

Cuando los pandas tienen entre 4-8 años de edad, alcanzan la madurez y pueden reproducirse. Sin embargo los pandas hembras sólo pueden quedar embarazadas durante 2-3 días cada primavera. En este intervalo de tiempo reducido, los pandas machos y hembras se encuentran unos a otros mediante los olores y llamados similares al de las cabras u ovejas.

El cachorro nace entre 95 y 160 días después. Es ciego, carece de pelos y pesa entre 85-140 gramos (3-5 oz). Completamente indefenso, el cachorro no puede moverse por sí mismo durante casi 3 meses. En ese tiempo la madre es muy protectora y cuidadosa con su cría.

Estado de conservación

Con una población mundial muy reducida, el panda gigante es considerado una especie en peligro de extinción. Debido a que se reproducen con tan poca frecuencia es muy difícil para su población recuperarse de esos números tan bajos.

Una de las principales razones por las que la población del panda ha disminuido tanto es la destrucción del hábitat. A medida que la población humana en China sigue creciendo, el hábitat de los pandas se convierte en zonas de desarrollo, empujándolos hacia áreas más pequeñas y menos habitables. La destrucción del hábitat también conduce a la escasez de alimentos. Los pandas se alimentan de varios tipos de bambú que florecen en diferentes épocas del año. Si un tipo de bambú es destruido por la acción humana, los pandas pueden quedarse sin alimento durante el tiempo que normalmente florece esa planta, aumentando el riesgo de morir de hambre. Para combatir este problema, el gobierno chino ha trabajado activamente en la restauración y protección del hábitat de bambú. Estas medidas han generado resultados positivos, afortunadamente la población de pandas ha mostrado un aumento, logrando que las autoridades cambien el estado de conservación de En Peligro a Vulnerable.

Aunque un aumento en la población de pandas es una buena noticia, actualmente se prevé que el cambio climático va a eliminar más del 35% del hábitat de bambú del panda en los próximos 80 años.